¿Qué financiación para qué desarrollo?
El viernes, 27 de junio, se celebró esta mesa redonda en Sevilla en el marco de la IV Conferencia internacional sobre Financiación para el Desarrollo, con el objetivo de abrir un espacio de reflexión y diálogo en torno a la financiación y el desarrollo desde una perspectiva integradora y comprometida con la justicia social y el evangelio.
Se contó con la participación de representantes de organizaciones vinculadas a congregaciones religiosas, expertos en economía, cooperación internacional y jóvenes activistas del ámbito académico y redes internacionales.
NECESIDAD DE FINANCIACI´ÓN
Los países en desarrollo enfrentan necesidades sociales y económicas muy superiores a sus recursos fiscales, con ejemplos concretos como la diferencia en gasto por persona en educación entre España y países del África subsahariana.
Hay factores que limitan la financiación interna: baja renta per cápita, concentración extrema de la riqueza, economía informal, evasión fiscal, y paraísos fiscales hacen que los ingresos para políticas públicas en los países del Sur sean muy limitados.
Además, los costes asociados al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) oscilan entre 2 y 4.7 billones de dólares anuales, cifra que supera con creces la ayuda al desarrollo actual.
El contexto internacional presente con un aumento de desafíos como guerra en Ucrania, la pandemia, la inestabilidad geopolítica y la crisis climática contrasta con un clima político global marcado por tendencias nacionalistas y proteccionistas que dificultan acuerdos internacionales.
En la Cumbre de Financiación para el Desarrollo se trata de mejorar la fiscalidad y los sistemas impositivos en países del Sur, luchar contra la evasión fiscal y los paraísos fiscales, promover estabilidad económica, mejorar el funcionamiento de bancos de desarrollo, reducir costes de remesas, el tratamiento justo de la deuda externa y financiar la lucha contra el cambio climático. Todo ello con una paradoja central, ya que la conferencia ocurre en un momento donde la necesidad de cooperación es máxima, pero el ambiente político internacional es menos propicio para alcanzar compromisos firmes.
INTERCONEXIÓN GLOBAL-LOCAL
El acceso a derechos básicos como alimentación, salud y educación está profundamente ligado a un sistema económico mundial injusto y desigual que favorece el Norte Global.
La pobreza y la exclusión no solo existen en países del Sur, sino también en barrios pobres de Sevilla, ciudad anfitriona, con diferencias significativas en esperanza de vida y condiciones sociales.
Los países del Norte Global tienen una gran deuda con el Sur debido al colonialismo, la deuda climática y el incumplimiento de compromisos de ayuda internacional (0.7% PIB para ayuda oficial al desarrollo). La ayuda oficial ha disminuido recientemente, poniendo en riesgo avances sociales.
El gasto militar crece mientras se recorta la ayuda al desarrollo y el gasto en defensa representa muerte en lugar de vida. Es necesario poner la economía al servicio de las personas y de la vida.
Existen algunas líneas de trabajo glocal (global-local):
- Conversión y transformación personal y social: Urge un cambio profundo en actitudes, consumo, prioridades y relación con el entorno para transformar las estructuras globales.
- Trabajo en red: La cooperación efectiva requiere fortalecer redes internas en las organizaciones de Iglesia y ampliar la colaboración con otras organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la justicia social.
- Movilización juvenil y activismo: Se hizo un llamamiento especial a la juventud presente para que participe activamente en la transformación social, incidiendo en agendas políticas y defensoras de derechos humanos y económicas justas.
HUMANIDAD Y DIVERSIDAD CULTURAL
Nos reafirmamos en no olvidar a los millones de personas cuyas necesidades básicas no se cumplen dentro de las discusiones sobre financiación para el desarrollo.
Necesitamos cambiar el sistema capitalista, patriarcal y colonial, que subyace en la concepción actual de desarrollo. Esto supone desaprender los modelos occidentales que han llevado a crisis globales y colapso ambiental.
Es fundamental reconocer la interdependencia humana y la necesidad de un enfoque que ponga la vida en el centro, aprendiendo de experiencias culturales comunitarias y promoviendo esperanzas activas para construir un futuro justo.
LABOR DE INCIDENCIA POLÍTICA GLOBAL
El Comité de ONG sobre Financiación para el Desarrollo
Es un espacio clave para la participación de la sociedad civil, que promueve ante la ONU la agenda de financiación para el desarrollo sostenible y ha acompañado las cuatro Cumbres: Monterrey, Doha y Adís Abeba, y Sevilla.
El Comité trabaja en tres áreas prioritarias:
- Protección social: sistemas de protección social para no dejar a nadie atrás.
- Inclusión financiera y digital: acceso a servicios financieros asequibles y seguros, especialmente para mujeres y comunidades vulnerables.
- Financiación climática: supervisión de flujos financieros para garantizar la implementación del Acuerdo de París.
Colabora de forma directa con comunidades y ONG en terreno para que sus voces sean escuchadas en la ONU. Resalta la importancia de reuniones mensuales de planificación y debates, así como la incidencia política y la promoción de la participación significativa de ONG y personas representadas.
Programa Generación 2030
Iniciativa de formación para jóvenes promovida por la representación juvenil en la ONU.
El programa consiste en formaciones bimestrales con expertos en Desarrollo Sostenible y acciones en terreno, como una simulación parlamentaria en la Cañada Real, donde jóvenes locales participaron activamente en temas de educación y salud.
Tiene un carácter práctico y de acercamiento a la realidad local de los ODS y la ONU.
APUNTAMOS Y SUBRAYAMOS
- Defendamos una mayor cooperación interreligiosa y de red con múltiples organizaciones, para potenciar la fe en una perspectiva global.
- Avanzan las mejoras gracias al esfuerzo colectivo de millones de personas y los cambios verdaderos exigen transformaciones culturales y sociales profundas. Los gestos proféticos, que generan esperanza y denuncian injusticias para catalizar cambios sociales y políticos, son imprescindibles.
- El contexto de la mayoría de las personas participantes es el local donde incidir con la responsabilidad compartida en la transformación global, conjugando una actitud realista y optimista ante los retos actuales.
- Promovamos un cambio profundo en la lógica del desarrollo para alejarlo del capital y el patriarcado, para poner la vida y la interdependencia humana en el centro, incluyendo a las comunidades afectadas y trabajando en redes amplias y diversas.
- La Iglesia y la sociedad civil tienen un papel crucial en la realización de gestos simbólicos y acciones locales, que generen esperanza y formen parte de la solución global, más allá de la mera transferencia de recursos económicos (pero no perdamos de vista la evasión fiscal y las guaridas fiscales).
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