La crisis ambiental se resuelve con justicia
En este Día Mundial del Medioambiente, desde Enlázate por la Justicia queremos celebrarlo alzando nuestra voz junto con otras muchas voces, que reclaman incluir el factor justicia como condición necesaria para resolver la grave crisis ambiental en la que nos encontramos.
Recientemente, han confluido en esta exigencia de justicia en la ecuación ambiental grupos y personalidades relevantes. Así, la Earth Commission [1], grupo internacional de personas destacadas del mundo científico, dirigida por los afamados profesores Johan Rockström, Joyeeta Gupta and Dahe Qin, ha publicado el informe titulado Safe and just Earth system boundaries [2] que supone una revisión de los famosos "9 límites planetarios" [3] para perfeccionarlos, ajustándolos no solo por parámetros de seguridad y resiliencia biofísicos, sino teniendo en cuenta además tres criterios de justicia: justicia interespecies (que atiende a las otras especies que habitan nuestro planeta), justicia intergeneracional (que mira por las generaciones futuras) y justicia intrageneracional (entre los países, las comunidades y los individuos). La relevante, y esperanzadora, conclusión de este informe, en palabras de Joyeeta Gupta, es que: no podemos tener un planeta 'seguro' en términos biofísicos sin justicia: hay pruebas abrumadoras de que un enfoque de justicia y equidad resulta esencial para la estabilidad planetaria. "La justicia es una necesidad para que la humanidad viva dentro de los límites planetarios. No es una opción política".
En esta misma exigencia se sitúa el mensaje del papa Francisco para la jornada de oración por el cuidado de la Creación [4] "Que la Justicia y la Paz fluyan". En este mensaje el Papa nos insta a estar al lado de las víctimas de la injusticia ambiental y climática y nos recuerda que el camino de conversión ecológica necesita nuestra decisión de trasformar nuestros corazones, nuestros estilos de vida y las políticas públicas que gobiernan nuestra sociedad.
Una muestra más de esta exigencia de justicia en la protección medioambiental, la encontramos en la reacción de GreenFaith [5] a la reciente cumbre del G7 en Hiroshima. En ella encontramos esta fuerte interpelación a las comunidades y organizaciones religiosas: No necesitamos recordar a las comunidades religiosas que quienes más sufren los impactos medioambientales que ponen en peligro la vida son personas y comunidades que, históricamente, no han hecho nada para crear la crisis ambiental. Si tuviéramos que diseñar un ejemplo de injusticia, sería difícil encontrar uno más claro que la crisis climática. No hay forma de conciliar la complacencia climática con la fe en Cristo, que nos llama a ser solidarios con los marginados y oprimidos.
En Enlázate por la Justicia, ¿será por nuestro nombre?, siempre hemos ligado nuestra acción en defensa de la vida en el planeta con el trabajo por la justicia, buscando, entre otras cosas, la transformación de las políticas públicas que nos gobiernan.
Específicamente hemos volcado nuestro esfuerzo en lograr un marco normativo que garantice el respeto a los Derechos Humanos y el medio ambiente en la actividad empresarial. Como el papa Francisco denuncia en su mensaje, hay desgraciadamente: industrias depredadoras que están consumiendo y contaminado nuestras fuentes de agua potable con prácticas extremas como la fracturación hidráulica, para la extracción de petróleo y gas, los proyectos de mega-extracción descontrolada y la cría intensiva de animales.
El marco normativo necesario se basa en el concepto de Diligencia Debida [6] y actualmente está en fase de discusión en la Unión Europea [7]. En Enlázate por la Justicia estamos trabajando intensamente, junto con otras muchas organizaciones de la sociedad civil española y europea, para lograr que esta directiva sea realmente una garantía de respeto a los Derechos Humanos y al Medioambiente, especialmente de las personas más vulnerables y las víctimas de la injusticia climática. En concreto, estamos pidiendo que el texto de la directiva amplíe la definición de impactos ambientales y climáticos, así, los impactos medioambientales y climáticos de las empresas deben abordarse de manera amplia y adecuada, exigiendo a las empresas que identifiquen, prevengan, cesen y reparen los impactos adversos como parte de su proceso de diligencia.
Esta petición, la hemos hecho llegar por escrito al Ministerio de Economía de España, en respuesta a su consulta pública sobre la Directiva Europa; al Ministerio de Transición ecológica junto con los resultados de la encuesta "Climate Change" realizada en Europa por Amigos de la Tierra; a la presidencia del Gobierno de España, con ocasión de la próxima presidencia española del Consejo de la UE; mediante carta personal a representantes españoles del Parlamento Europeo para que lo tengan en cuenta en sus deliberaciones y votaciones; promoviendo la firma del posicionamiento: Juntos, debemos cuidar de la Creación: Una llamada de los y las líderes religiosos por la responsabilidad empresarial, que ya han firmado más de un centenar en todo el mundo.
Las negociaciones
finales para adoptar la Directiva entre el Consejo, el Parlamento y la Comisión
Europea deberían tener lugar durante la presidencia española del Consejo de la
Unión Europea. Por ello, seguiremos pidiendo al Gobierno español, que promueva
la adopción durante su mandato de una Directiva ambiciosa y eficaz, para
contribuir con justicia a la resolución de la grave crisis ambiental en que nos
encontramos.
Javier Sánchez, REDES.
[1] Earth
Commission.
[2] Límites del sistema Tierra seguros y justos.
[3] Webinar: We
have no time to lose.
[4] Papa
Francisco. Mensaje para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la
Creación, 13 mayo de 2023.
[5] GreenFaith.
[6] Diligencia
debida. Una Ley clave para la acción empresarial responsable, Enlázate por la
Justicia.