Marco general

Los derechos humanos tienen un importante papel en el desarrollo sostenible por lo que es necesario que las empresas contribuyan a la resolución de problemas globales como el cambio climático, la pobreza o la desigualdad.

Dado que las actividades empresariales pueden tener efectos desfavorables para el respeto de los

derechos humanos, el Consejo de Derechos Humanos adoptó unánimemente en 2011 los Principios Rectores sobre derechos humanos y empresas. Los Estados y las empresas están tomando medidas para poner en práctica los tres pilares de estos Principios Rectores: el deber del Estado de proteger los derechos humanos, la responsabilidad de las empresas de respetarlos y el derecho de las víctimas a acceder a reparación eficaz. Estos Principios se conocen como Marco Ruggie.

A los Estados les corresponde aplicar los Pincipios a través de Planes Nacionales de Derechos Humanos y Empresas.

Hechos

España aprobó su Plan el 28 de julio de 2017 y se convierte en el decimocuarto país que cuenta con él, junto a Reino Unido (2013), Holanda (2013), Dinamarca (2014), Finlandia (2014), Lituania (2015), Suecia (2015), Noruega (2015), Colombia (2015), Suiza (2016), Italia (2016), Estados Unidos (2016), Alemania (2016) y Francia (abril 2017). El borrador del Plan español se tramitó en 2014 y hasta el 14 de septiembre de 2017 no ha sido publicado el Plan en el Boletín Oficial del Estado.

Valoración

Desde «Enlázate por la Justicia» denunciamos deficiencias en el I Plan Nacional de Derechos Humanos y Empresas. Junto al Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa y otras plataformas sociales consideramos que este Plan supone un paso insuficiente.